De Barcelona a Laferrere

Más de una vez desde que empezamos con este blog pensé en lo loco de todo esto...no el de hacer un blog en sí, que es lo de menos, sino con quienes. No nos conocemos y sin embargo da la sensación que sí. Ya van aproximadamente dos años desde que nos frecuentamos en algún tag de distintas páginas futbolera. Primero la baldosa y por poco tiempo, renaldinhos (de la primera nos"fueron" ya que sacaron el tag, y de Renaldinhos se cansaron de las boludeces que poníamos), lo cual ayudó en cierta forma a que decidieramos llevar adelante nuestro propio blog. Si me pongo a pensar seriamente es bastante flashero todo esto, porque por lo general internet es un medio en el que el anónimato en un chat sirve más que nada para discutir, denigrar o insultar al otro, ya que es muy sencillo hacerlo mientras charlas con tu mujer o ayudas en las tareas a tu hijo y no sentirte culpable. Nadie te conoce, por lo tanto insultas hasta que decidis hacer algo más productivo en tu casa, con tu familia, como si nada. Tirás la piedra y escondés el mouse(?). Nosotros no somos el caso. Nos insultamos, es verdad, pero con respeto. ¿Qué sé de estas personas? Poco y nada. Algunos de ellos son millonarios, otros laburantes. Algunos conocen el mundo gracias a los viajes que hacen, otros no salen del Gran Buenos Aires. Unos son dueños de islas paradisíacas o viñedos en Mendoza, otros cobran el Plan Jefes y Jefas de Familia. Unos aman bellos cuerpos de blondas mujeres en hoteles 5 Estrella en la vieja Europa, otros son casados y tipos serios, y otros todavía no le conocen la cara a Dios. Hay de todo: "zurditos", imperialistas y burgueses. Jóvenes y no tanto. Facheros y fulerones. Así y todo nos respetamos y dentro de todo nos llevamos bien. Y es un flash, de eso no hay dudas, y estoy seguro que en algún momento, en algún lugar, nos vamos a conocer. Y va a ser re loco. Si señor. Es cuestión de que los más pudientes pongan a disposición unos de sus aviones particulares o alguno de sus yates de lujo. El lugar es lo de menos, lo importante es que no falte el vino, el fernet, la bondiolita y, por sobre todo, la camaradería y la charla futbolera. Eso sí, paga la burguesía.

                                                                                                                                        Gamboa