jueves, 31 de mayo de 2012

Andy Polo

Es el turno de ablar de otro de los cracks ke tiene universitario de lima,andy polo,junto con edison flores (ya posteado) la gran joya del conjunto crema.Andy nacio en lima y es categoria 94 y a partir de 2004 empeso a jugar en las divisiones inferiores de la U.En 2011 despues de aser un mui buen torneo sudamericano sub 17 fue subido a la primera division y debutaria de la mano del chemo del solar.Tamvien fue campeon de la copa libertadores sub 20 del 2011, e iso una buena copa sudamericana donde universitario tras gran pecheada se kedo afuera con vasco da gama en cuartos de final.El año pasado andy polo viajo a italia y firmo un pre contrato con el genoa pero como todabia es menor de edad va a mantenerse en universitario asta ke cumpla los 18 años, de echo el sabado pasado jugo su ultimo partido con el crema en un encuentro por el torneo descentralizado de peru contra el sport huancayo.En estos ultimos meses polo no tuvo el gran nivel ke deslumbro a clubes de europa pero yo creo ke eso se podria deber a tener la cabesa mas metida en su pase a italia mas ke nada.Para los ke no lo conosen la pulga o el kun negro juega de delantero y sus caracteristicas principales son la buena gambeta y la velocidad...ROCHO

domingo, 27 de mayo de 2012

Saja y Muriel


Sebastian Saja
Muriel Gustavo Becker
Oy le toca a dos arqueros el chino saja actual guardameta de racing de avellaneda y de muriel portero del internacional de porto alegre.No solo ay un aspecto parecido en sus caras, sino tamvien en el fisico ya ke saja mide 1,89 y muriel 1,90...ROCHO

sábado, 26 de mayo de 2012

Paul Gascoigne

Fue uno de los mejores en los finales de los 80 y principio de los 90 (llegó a jugar la semifinal en el Mundial de Italia), pero se fue consumiendo como sólo la noche apaga a los diablillos que recluta. Una foto mítica: Vinnie Jones agarrándole sus partes con fuerza e intención. También tuvo mala suerte,(bueno, la que acompaña a los talentos que eligen ser perdedores y autodestructivos, una decisión respetable, personal e intransferible): dos lesiones gravísimas, una por una entrada criminal en una final de Copa inglesa en la que el agresor, él, recibió más castigo que el agredido, y otra con el Lazio romano. Poco más se supo de su fútbol creativo, brillante, como un paseo en Vespa por la Roma de Nanni Moretti.
MANIACO DEPRESIVO Y VIOLENTO, con desorden compulsivo obsesivo, grabó un 'single', de éxito en el Reino Unido (allí lo oyen y lo compran todo) y recayó de una de sus lesiones al recibir un puñetazo cuando estaba de marcha con ¡muletas! Apasionado del Algarve portugués, invitaba siempre que podía a un grupo de 'hooligans' a quemar con él los bares. Divorciado de Sheryl, por su alcoholismo recalcitrante y por su reconocida condición de maltratador, estrelló una vez el autobús del Middlesbrough. Por una gracia.
Intentó jugar en China (a vueltas con las cervezas no le dejaron en el Gamsu Tianma). Eso sí. Se ganó a Inglaterra con sus sentidas lágrimas cuando vio la amarilla que le habría costado perderse la final del Mundial de Italia en 1990. Tras una orgía en el 85 revelada por el azote de los futbolistas, 'The News of the World", Gazza contestó tan pancho: ¿Tres en una cama? Pensaba que eran cuatro...".

"Señores jugadores" Eduardo Sacheri



Espero sepan disculpar el atrevimiento que me tomo al dirigirles esta carta a través de un medio tan masivo y prestigioso como El Gráfico. Ocurre que esta gente –la de El Gráfico, digo- ha tenido la generosa y al mismo tiempo temeraria idea de encargarme la redacción de una columna para cada una de sus ediciones mensuales. Y yo, señores jugadores, me aprovecho de esa circunstancia, en este caso particular, para dirigirles este mensaje de índole casi personal, aunque me atrevo a pensar que unos cuantos futboleros viejos, como quien les habla, estarán de acuerdo con alguno de los conceptos que me dispongo a comunicar. Tal vez alguien me acuse de estar usufructuando, en mi provecho y a partir del espurio arbitrio de mi voluntad, un espacio de comunicación que debería orientarse a fines más altos y más dignos. Y puede ser que así sea, señores jugadores. Pero, como decía mi abuela “a esta altura de la cosecha no hay tiempo de cambiar nada”. Así que al grano, señores jugadores.
Tengo que pedirles un favor especialísimo. O, bien mirado, son varios favores al mismo tiempo aunque vengan unidos en un solo asunto. Y ese asunto, señores jugadores, es el muy espinoso asunto del festejo de los goles. Ojo que escribo la palabra “goles” y siento cierta turbación. De hecho el actual campeonato, el Apertura 2011 (algún día alguien tendrá que explicarme un motivo válido que justifique que el campeonato que se juega al final del año se llame “Apertura”, pero prefiero no abrir mis argumentos hacia ese asunto porque voy a seguir enojándome con temas diversos y prefiero que mi enojo quede lo más concentrado posible, señores míos) ha tenido en sus primeras cinco fechas poquísimos goles. Puede ocurrir que, en las semanas que median entre que yo escribo esta columna y que El Gráfico la publica, a principios de octubre, los delanteros del fútbol argentino se destapen, exploten, se floreen, y los partidos empiecen a tener resultados como 4 a 3 o como 5 a 1. Por el momento eso no sucede, y los hinchas podemos llamarnos contentos si vemos un gol, mal hecho y a las cansadas pero gol al fin. Pero bueno, como les decía, no me quiero ir del tema, señores jugadores.Porque el pedido que debo formularles no tiene tanto que ver con la hechura de los goles sino con el festejo de esas conquistas, entendiendo por “festejo” la serie de ritos, movimientos, rutinas y evoluciones corporales que el jugador que convierte el gol, y sus compañeros, ejecutan a modo de celebración por el tanto conseguido.
Y es a ese respecto que tengo un par de solicitudes que formularles, señores jugadores. Ya estoy hasta la coronilla (podría escribir que estoy hasta la altura de otras regiones corporales, pero no quiero que me acusen de vulgar) de esas coreografías que a menudo ustedes, señores jugadores, tienen a bien ejecutar después del gol. A saber: eso de correr hasta el banderín del córner y aferrarlo fingiendo que es un fusil desde el que disparan una bala imaginaria, o lo de sacarse el botín como si fuera el zapatófono del Superagente 86, o hacer una fila india en el piso simulando que están remando en una regata de ocho remeros sin timonel, o juntarse en un grupito de tres o cuatro a ejecutar un pasito de baile sinuoso y bailantero, o que un jugador se finja lustrabotas para que el goleador le apoye el botín en la rodilla mientras el otro le saca imaginario lustre; la verdad es que me tiene podrido, señores jugadores.
Yo no sé de dónde sacan esas coreografías, señores jugadores. Supongo que nacen en el tedio de las concentraciones, de chistes originados puertas adentro de su grupo, o de apuestas que entienden ustedes solos. Y ese es el problema, señores jugadores. De ese “puertas adentro”. Porque con ese “puertas adentro” convierten en privado algo que debe ser siempre, me parece a mí, público y de puertas afuera. Porque el gol, señores míos, y mal que les pese, les pertenece a los hinchas tanto o más que a ustedes mismos. Y a ningún hincha se le va a ocurrir, ahí de pie en la tribuna, festejar un gol de ustedes imitando remeros o lustrabotas o astronautas o cazadores del arca perdida. Nada de eso. En la tribuna festejarán gritando, saltando y abrazándose. Y con eso, a los hinchas, nos basta y nos sobra.

Y ya que ando en tren de solicitudes y en ánimo de ofender, tengo un pedido más específico todavía. Porque hay una manera de festejo que me revienta la paciencia mucho más que el “festejo coreográfico” que describí en los párrafos anteriores. Porque si el festejo con coreografía me harta la paciencia, el “festejo con huída y desprendimiento” directamente me saca de quicio. No sé si se ubican, señores jugadores, en lo que estoy hablando. Me refiero a esa acción en la que el jugador, después de hacer el gol, sale corriendo hacia un lugar despejado del campo de juego, digamos un lateral cerca del banderín del córner, como si estuviera solo en el mundo, y como si no le debiera nada a nadie más que a sí mismo, mientras se besa los 6 o 7 tatuajes que tiene más a mano, y sonríe a la cámara de televisión que tienen más cerca mientras calcula si lo estarán viendo en algún mercado con buen poder adquisitivo.
Y mientras corre, el susodicho tiene la osadía –sí señores, no existe otra calificación que la de osadía– de sacarse de encima, a los manotazos y de mala manera, a los desprevenidos compañeros que pretenden abrazarlo para compartir su alborozo, como si el goleador temiera vaya a saber qué, que le roben un pedazo del primer plano en high definition, o que lo madruguen en ser el próximo jugador en ser transferido por una cifra millonaria al fútbol bielorruso.
Para que no piensen que soy un mal llevado completo, señores jugadores, estoy dispuesto a aceptar un “festejo solitario” en ciertas ocasiones: pongamos que el fulano acaba de convertir un gol que es la réplica casi exacta del gol de Diego a los ingleses. De acuerdo: que vaya y festeje solo un rato hasta que se le pase el pasmo. Pero de ahí a permitírselo a cualquier chichipío que acaba de capturar un rebote en el área chica y de pegarle un mísero puntinazo (cuando no la ha empujado con el muslo o con la tibia) en medio de un revoleo de patas pavoroso, me parece demasiado, señores míos.
Seré demasiado clásico, señores jugadores, pero a mí me gusta cuando el tipo que ha tenido la fortuna de convertir un gol lo grita con alma y vida y sale corriendo no hacia la soledad del costado sino hacia el encuentro de los suyos, y abre los brazos y los recibe y les agradece, porque por algo esto es fútbol y se juega de once. Si quiere, que señale especialmente al que le dio el pase en lugar de morfársela él. Si quiere, que se bese los tatuajes mientras retorna hacia el mediocampo. Si quiere, que sonría hacia la cámara HD cuando los rivales se disponen a poner otra vez la pelota en juego.
Algo que sí me gusta, señores jugadores, y los invito a reincidir en esa práctica cuantas veces quieran, es que el susodicho goleador, una vez convertida la conquista, salga como un enajenado hacia la tribuna, salte los carteles y se venga corriendo hasta el alambre. Y que se bese el escudo y se prenda con los botines y los dedos para gritarlo junto con el humilde hincha que nunca va a tomar su lugar pero que grita con él, al mismo tiempo y con una alegría más genuina todavía, al otro lado de los rombos del alambre.
Del mismo modo, señores jugadores, acepto de buen grado que se saquen la camiseta para mostrar un mensaje de cariño a un compañero que la está pasando mal, o a un compañero que se fue y no va a volver. Esas son cosas dignas y con ellas no me meto. Y hablando de meterse, un mensaje especial para los señores árbitros.
Les pido que no sigan amonestando a los jugadores que se sacan la camiseta y la revolean mientras comparten su grito con la hinchada, argumentando “festejo desmedido”. Nada de desmedido, señores míos. Dedíquense a amonestar a los del remo, a los del pasito de baile o a los del nado sincronizado. En el informe escriban: “por festejo estúpido y bochornoso”. O a los mezquinos individualistas que se festejan a sí mismos. Ahí pongan “por festejo de egoísta pecho frío”.
Por supuesto que esto que les he escrito no es más que un inocentísimo pedido, señores jugadores. Y ustedes no tienen por qué llevarme el apunte. Pero ocurre que los hinchas necesitamos creer, señores jugadores. Creer que somos nosotros los que jugamos, o al menos que los que juegan son como nosotros. Y en el campito en el que jugamos nosotros, los goles se festejan a los abrazos, señores míos. O dígame alguno de ustedes, por favor, si en esas canchas chúcaras de los barrios, alguna vez ustedes vieron a un jugador que festeje con el botín en la mano, o fingiéndose astronauta en plena caminata lunar.
Ya sé que ustedes no tienen nada que ver con el fútbol que a mí me cautiva y me enamora, señores jugadores. Pero yo, de vez en cuando, necesito creer que sí.

Así se festeja un gol, putos.




Eduardo Sacheri, Revista "El Gráfico"

Octubre de 2011

viernes, 25 de mayo de 2012

Brasil.Camiseta negra 2011



Polémica camiseta que Nike diseño para la selección brasileña. Totalmente negra. Es la tercera camiseta, ya que la titular es la tradicional amarilla con vivos verdes y la suplente es verde con vivos amarillos. A mi, esta casaca me gusta mas que los otros 2 diseños.




                                                                                                                                      Garza

miércoles, 23 de mayo de 2012

"El futbol atorrante" Alejandro Dolina


Orígenes y dificultades
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Un equipo atorrante puede nacer de mil maneras distintas.
A veces se compone de caballeros que trabajan en la misma panadería. En
otras ocasiones, sus integrantes van al mismo colegio. O viven en el mismo
barrio. O los echaron de un equipo anterior. Hubo una época en que no se
concebía un grupo de más de diez personas que no tuviera su propio equipo de
fútbol. Empresas, oficinas, herrerías, sociedades literarias y simples patotas
han dado nacimiento a temas de tan glorioso recuerdo, que a veces uno sospecha
que la fundación de ciertas entidades comerciales no ha sido sino el pretexto
para la aparición del equipo de fútbol correspondiente.
Sin embargo no todo es tan fácil como parece.
Hoy en día resulta bastante dificultoso juntar once.
Yo recuerdo épocas en que cada vez que aparecía una pelota, había que echar
a patadas a los postulantes.
Ahora todos son estrellas.
Este no puede porque tiene que viajar a Saladillo. El otro se va a la
pileta. Al de más allá, la mujer no lo deja. Después quieren que el fútbol ande
bien con semejante morralla.
Otro inconveniente es conseguir rivales.
-No, nosotros estamos en un campeonato.
-No, nosotros jugamos solamente contra equipos de otras empresas.
-No, este fin de semana ya tenemos partido.
-No, nosotros jugamos nada más que los lunes.
-No, a esa hora ni locos.
Es un infierno, les garanto.
Pero supongamos que usted ha conseguido a once malandras y que ha concertado
un desafío contra unos tipos de San Isidro el domingo a las nueve de la mañana
en la cancha del Parque Hernández, en San Martín.
La noche anterior usted empieza a sufrir. Porque de golpe y porque sí, dos
tipos se borran. Hay que conseguir otros dos. Entonces usted comienza un
espantoso peregrinaje en busca de reemplazantes. Y llama por teléfono o toca
los timbres de sujetos que usted jamás convocaría en circunstancias normales. Y
-para peor- los muy canallas se hacen los difíciles.
-¡Eh, recién ahora me avisás!
Y usted ruega y se arrastra por el suelo ante troncos irrecuperables
tratando de arrancarles la promesa de su asistencia.
Al final, cerca de la medianoche, el equipo queda completo, con la
desagradable presencia de un pibe de once años y de un cuñado suyo que ni
zapatillas tiene.
Algo más tranquilo, usted procede a preparar su ropa. Indumentaria clásica:
un par de medias llenos de agujeros. Otro par de medias para usar debajo, que
también tiene agujeros, pero en otra disposición. Un pantalón con tierra del
partido anterior. Un par de zapatillas gastadas y otras decididamenterra
inservibles, para prestarle a su cuñado. Hay también canilleras, pedazos de
trapo, piolines y otras basuras que suelen guardarse en la bolsa, más que nada
para no tirarlas.
Después de esta operación, antes de acostarse, usted mira el cielo. Y con
indignada consternación descubre algo espantoso: se está nublando. Son las
cuatro de la mañana y usted permanece despierto. Truena. Sopla viento.
¿Lloverá? ¿Podremos jugar igual? ¿Desertará algún pusliánime ante la
ventisca? Transpirando a causa de la incertidumbre, usted se duerme a las
cinco.
Pero a las ocho ya está en pie. Despierto y con el corazón ardiente. Ha
limpiado.
Sin nada en el estómago, usted se constituye en la cancha del Parque
Hernández. Cuando llega son las nueve menos cinco. Y le espera una sorpresa
desagradable: usted es el primero.
Pasan dos colectivos sin detenerse. El panorama es desolador. Sin embargo,
en una punta del parque, como a cien metros de allí, hay unos morochos
peloteando. Usted piensa que pueden ser sus compañeros que han llegado más
temprano. Trota hasta llegar a ellos: se trata de desconocidos.
A las nueve y diez llegan otros atorrantes.
-¿No vino nadie? -preguntan inquietos.
-No -contesta usted.
Entonces los recién llegados se desesperan y se indignan. Los contrarios
tampoco aparecieron. El partido peligra.
Cada vez que se detiene un colectivo, la esperanza ilumina a los reos. Desde
antes que el coche pare, ya se van agachando para palpitar a través del
parabrisas el arribo de algún otro malandra.
-A esta hora ya no viene más nadie -dice alguien.
Finalmente, a las diez menos cinco, con los nervios destrozados, usted
empieza a jugar.

Nomenclatura, indumentaria y heráldica
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Llega un momento, después de mucho padecer, después de innumerables
desencuentros y partidos frustrados, en que el equipo tiene un elenco más o
menos estable. Y aumenta la frecuencia de los desafíos. Entonces va creciendo
el espíritu de cuerpo y el deseo de consolidar el grupo.
Este sentimiento ha engendrado no pocos clubes de barrio, con sede y todo.
Pero la primera medida que garantiza la existencia de un cuadro es la
búsqueda de un nombre.
Enseguida aparecen propuestas inevitables: "Brisas del Plata", "Once corazo-
nes".
O sugerencias chuscas, casi murgueras: "Los lonyipietros de José Ingenie-
ros", "Sacale el hilo a esa chaucha".
Me permitiré mencionar -a modo de homenaje- los inmortales nombres de
algunos cuadros atorrantes que he conocido:
"Halcón de Caseros", "Ciclón de Jonte", "Empalme San Vicente", "Barrio
Chino", "Estrella del Sur", "Namuncurá", "Los místicos", "Agronomía Central",
"La Academia", "Celtic de Merlo", "La matraca", "Hindú", "Resto del Mundo". Que
el olvido perdone a todos ellos.
Otro hecho de importancia fundamental para la perduración de un cuadro es la
adquisición de camisetas.
No nos vamos a demorar en su elucidación. Ya todos sabemos los métodos que
se emplean para reunir el dinero: rifas, colectas, sustos y disparadas de toda
índole.
Debo hacer notar -eso sí- dos tradiciones que se verifican siempre. La
primera exige que las camisetas se estrenen perdiendo. La segunda, que se
destiñan al primer lavado.

Personajes del fútbol atorrante
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Cesarini decía que uno es igual en la cancha y en la vida. No sé si esto
será cierto. Con la gente -ya se sabe- es inútil proponer leyes inmutables. Los
postulados sirven para triángulos y cotangentes, pero no para los hombres de
carne y hueso. Allí fracasan. Pero volvamos al potrero. Conozcamos sus
personajes principales.
El morfón: Azote de las canchas. Egoísta y obcecado. Jamás pasa la pelota.
Unicamente lo hace cuando está perdido. Sus pases son imperfectos, de mala
gana, mordidos y con efecto. Algunos han querido ver en el morfón una
concepción individualista del fútbol. Yo creo, simplemente, que un morfón es un
pavote.
El tronco: No sabe nada. Es torpe. Y cada partido es para él una
humillación.
El sobrador: Cobarde en la adversidad y fanfarrón en el triunfo. Este
jugador suele aparecer cuando el equipo gana tres a cero. Entonces tira caños,
intenta lujos y se burla de los rivales.
El pecho frío: Ausente de barullos y entreveros. Nunca se ensucia. Nunca
grita. Nunca se enoja.
El loco: Suele ser puntero. Es eléctrico e imprevisible. Jamás hace caso,
habla solo y se ríe de sus jugadas absurdas.
El arquero: Nunca supe qué es lo que hace que alguien se vuelva arquero.
Quizá alguna oculta vocación de trapecista. Hay algo curioso: los pibes más
chicos se desesperan por ir al arco. Conforme crecen abandonan los tres palos y
ya grandulones, hay que mandarlos a atajar de prepo.
El tipo que pasaba por ahí: Personaje cuya importancia pocos hantres palos
comprendido. Es el undécimo hombre. Cada vez que falta uno, los muchachos miran
a su alrededor, eligen al morocho más aparente y le lanzan la invitación.
¿Querés jugar? Y el tipo acepta. Lo ponen de cualquier cosa, por allá adelante.
Nunca le dan un pase. Lo ignoran. Ni siquiera le reprochan nada. Cuando termina
el partido todos se olvidan de él, como si no hubiera jugado. Y quien sabe
cuántos triunfos se han cimentado en el humilde trabajo de los tipos que
pasaban por ahí.
El pibe: Es más chico que todos y se abusa. Sabe que no lo van a tocar y que
hay diez grandotes dispuestos a detenderlo. Lo mejor es darle sin asco.
Hay muchos: el referí, el matón, el héroe, el caudillo, el delegado, el
gritón, el que reparte las camisetas, el llorón, el lesionado, el suplente, el
pavo y otros mil. Basta, por favor.

Mentiras criollas
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Flotan en el aire algunos conceptos equivocados sobre la táctica y
estrategia del fútbol atorrante. Y los futuros tratadistas deberán refutarlos.
Veamos algunos de ellos.
"Es lo mismo perder uno a cero que diez a cero" Axioma que pretende
inducirnos a atacar desesperadamente aunque nos revienten a goles. Es falso. Es
mejor ir perdiendo uno a cero. De este modo con un gol de casualidad,
empatamos. En el otro caso, nos ponemos diez a uno.
"Venimos a divertirnos" Frase que le sueltan a uno cada vez que se pone un
poco nervioso.
Y aquí nos hallamos ante un punto fundamental.
"¿Venimos a divertirnos o a hacernos mala sangre?" me preguntan a veces
cuando me enojo. Y yo contesto: "A hacernos mala sangre".
Sí señor, yo no vengo a divertirme. Para eso está el ludo, el desconfío o el
pinchanúmeros, pero nunca el fútbol.
Yo quiero sufrir ante el resultado incierto. Padecer la angustia del dominio
rival. Sentir miedo ante los golpes y aguantármelo. Quiero imaginar que cada
partido es terrible y decisivo. Sé que deberé poner inteligencia y fortaleza.
Que hay compañeros que necesitan socorro y adversarios dispuestos a todo. Esta
realidad me excita, me entusiasma, me indigna y me enfervoriza, pero no me
divierte.
Y quienes van a la cancha a divertirse han equivocado el lugar.

Una receta para ganar siempre
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No se trata de un esquema posicional. Es algo sentimental.
A tomar nota los técnicos, porque esta receta nunca falla.
Pues bien: sostengo que el afecto entre los integrantes de un equipo, lo
torna invencible.
Por eso no debemos burlarnos socarronamente de aquellos que hablan del
"grupo humano". Algo sospechan estos caballeros.
Yo recién lo descubrí hace poco. Una frase de Menotti me lo reveló.
El flaco le puso nombre a algo que yo sentía desde hacía mucho tiempo.
¿Por qué uno quiere en su equipo a ciertos tipos?
¿Porque juegan bien? ¿Porque se adaptan mejor al juego de uno? No. Uno los
elige porque los quiere más. Ahora lo sé bien. Y sé que nunca podría jugar un
buen partido con compañeros a quienes detestara. Es así.
Uno está dispuesto a alentar al que se equivoca, si hay afecto.
Uno ayuda al qu está en apuros, si hay afecto.
Uno se mata cuando escucha al amigo que le grita "Bien, Negro".
Y este afecto, este viril cariño, es lo mejor que tiene el fútbol.
Este juego, señores, no es una escuela de vida, ni una filosofía, ni una
cosmovisión, como pretenden hoy en día los deportistas presuntuosos. Pero el
solo hecho de aprender a cinchar por un fin común y sacar la cara por el
compañero basta para recomendar su práctica con todo calor.

El día que Zanetti salvó una vida.


El 30 de junio de 1998, Argentina e Inglaterra protagonizaban uno de los partidos más reñidos de la Copa Mundial de Fútbol que se disputaba en Francia.

Casi a 2000 kilómetros al este, específicamente en la ciudad de Szdlowiec en Polonia, el fiscal Narek Kopaczen veía en el sillón de su casa el juego, tal como otros cientos de millones de personas en el mundo entero.

Inglaterra estaba ganando hasta el minuto 90 de juego, cuando el árbitro dispuso un tiro libre para Argentina. De forma dramática, el centrocampista Javier Zanetti marcó un espectacular gol que prolongó el partido a tiempo extra.

El fiscal Kopaczen no quería perderse la prórroga y decidió quedarse un rato más en su casa antes de sacar a pasear a su perro, y llevar su auto a la estación de policía para resguardarlo de los enemigos que tenía, en una rutina que practicaba todos los días a las 10 de la noche.

En Francia, argentinos e ingleses reiniciaron el partido en tiempo suplementario...

Instantes después, auto del fiscal explotó en la calle.

Kopaczen salió de su casa a averiguar qué había pasado. Cuando vio su coche en llamas no podía creerlo: por quedarse a ver el fútbol salvó la vida.

El fiscal perseguía a una banda que se dedicaba al chantaje y la extorsión, siendo sujeto de constantes amenazas. Días antes del atentado el techo de su vehículo fue destrozado, obligándolo a recurrir a la policía para cuidarlo. Era evidente que los plagiarios le habían hecho un seguimiento de sus costumbres, como la de salir de casa todos los días a las 10 de la noche. La bomba activada por reloj, estalló justo a esa hora.

Seis años después, cuando el caso pasó a ser parte del pasado, Kopaczen le envió a Zanetti una carta de agradecimiento por el gol que había convertido. El futbolista, que no sabía nada del asunto, manifestó su deseo de conocer a la persona que inconscientemente salvó.

* El partido terminó con victoria de Argentina, mediante tiros penales.

                                                                                                                                           Aldo

lunes, 21 de mayo de 2012

Dorlan Pabon

MASVALE AMIGO
Llega uno de los posts mas esperados de esta seccion,llega el post del gran dorlan pabon jugador del atletico nacional de medellin y categoria 88 (numero ke utilisa abitualmente,en la copa usa el 8).Dorlan pabon es un mediocampista ofensivo o delantero ke surgio del bajo cauca futbol club (actual itagui) y en 2008 tras dos años jugando en segunda division paso al envigado donde teniendo grandes actuasiones y marcando muchos goles en 2010 seria comprado por el atletico nacional,con el paisa verde consiguio el torneo apertura del 2011 y en la copa libertadores de este año marco 7 goles y la rompio .Memin como tamvien se lo conoce a tenido participacion en la seleccion merkera cafetera, participo en los ultimos partidos de las eliminatorias para el mundial de sudafrica y a estado en la mayoria de los partidos ke se an jugado asta aora de las eliminatorias para el mundial de 2014 donde le marco goles a bolivia y argentina (uno ke fue medio de rebote pero con el ke alardie bastante).Dorlan es un jugador con mucha potencia fisica,es mui rapido,tiene buena gambeta y ademas tiene una gran pegada.El año pasado se nombro para racing de avellaneda para acompañar a gio y teo  pero los dirigentes de la academia durmieron y no paso nada.Aora parece ke a dorlan le keda pokisimo tiempo en colombia y ke se va directo para europa  los clubes ke se dise ke estan interesados por el son el malaga,porto,udinese,marsella y tottenham entre otros...ROCHO

Argentinos Juniors vs Fluminense."Copa Libertadores 2011"

Argentinos Juniors recibía a Fluminense en el "Diego Armando Maradona" por la ultima fecha de la fase de grupos de la Libertadores 2011.Con el empate el equipo de La Paternal pasaba a octavos,los brasucas necesitaban ganar.¿Que paso? Los brasileños ganaron 4 a 2 con goles de Julio Cesar,Rafael Moura y Fred en 2 ocasiones,mientras que para el bicho habían empatado transitoriamente Salcedo y Oberman respectivamente.Al finalizar el partido el equipo argentino quiso limpiar su honor a golpes de puño y comandados por Sanchez Prette arremetieron contra los jugadores del equipo visitante.

                                                                                       
                                                                                                                                 Garza

sábado, 19 de mayo de 2012

Como se arma el fixture del futbol argentino.Adrian Paenza



Lo que sigue es la historia de cómo un matemático argentino resolvió un problema ligado con el fútbol y la televisión. No sé si habrá prestado atención alguna vez a un fixture de fútbol, la programación de todos los partidos que se juegan en el año. Un fixture estándar consiste en 19 fechas en las que los 20 equipos jueguen todos contra todos. Además, se supone que semana tras semana alternan su condición de local y visitante. Confeccionarlo no debería ser una tarea difícil. Sin embargo, lo invito a que lo intente para comprobar el grado de dificultad que presenta.

Este problema está resuelto (matemáticamente) hace ya mucho tiempo (con la salvedad de que los equipos tengan que repetir una única vez su condición de local o visitante ). Desde que se juega fútbol en la Argentina siempre se han podido hacer los ajustes necesarios para que, por ejemplo, Racing e Independiente no jueguen de local en la misma fecha, y lo mismo los dos equipos de Rosario, La Plata o Santa Fe.

Pero la televisión cambió todo. Cuando los partidos se jugaban todos el día domingo (sí, aunque parezca mentira, antes todos los partidos se jugaban los domingos a la misma hora, pero eso correspondía a otra generación de argentinos), todo era relativamente sencillo. Después, la televisación de partidos obligó a ciertas restricciones: había que seleccionar un partido para televisar los viernes, y tenía que ser un partido que enfrentara a un equipo de los denominados “grandes” (River, Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo), que se jugara en la capital, con uno de los denominados “chicos” (éstos van variando de acuerdo con el campeonato, pero creo que se entiende la idea).

Después se agregó un partido para televisar los sábados, con la condición de que tenía que ser una transmisión originada en el interior del país (Córdoba, Rosario, La Plata, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, etcétera) y debía involucrar a un equipo de los “grandes” (grupo al que se permitía añadir a Vélez). Luego se sumó un partido para televisar los lunes entre dos clubes “chicos”.

Y para complicar más las cosas, aparecieron los codificados.

Y después, “El clásico del domingo”. Además, había que dejar algún partido atractivo para que se pudiera ver por primera vez en el programa Fútbol de primera el domingo a la noche.

Si uno intenta hacerlo a mano (y créame que hubo mucha gente que se lo propuso) son tantos los ajustes que hay que hacerle a un fixture para que cumpla con todas esas restricciones, que ya se dudaba de que un fixture así existiera, o que fuera posible armarlo. ¿Qué hacer? En ese momento, enero de 1995 (hace ya casi doce años), la gente de la empresa Torneos y Competencias (dedicada a la difusión de deportes en radio, televisión y medios gráficos) me derivó el problema para ver si algún matemático (como yo sostenía) era capaz de presentar un programa de partidos a la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) que contemplara todas las restricciones señaladas. Me reuní con Carlos Ávila, el creador de la empresa, quien es un gran intuitivo, y finalmente entendió que lo mejor que podíamos hacer era consultar con alguien que supiera. Bien, pero, ¿quién sabría?, Mirá, le dije, en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA hay matemáticos a quienes les podría plantear el problema.

Son ellos los candidatos naturales para resolverlo.

-Dale para adelante, me dijo.

Y le di. En realidad, le di el problema al doctor Eduardo Dubuc, profesor titular del departamento de Matemáticas desde hace años, y uno de los más prestigiosos que tiene el país. Su vida circuló por distintas ciudades de los Estados Unidos, Francia y Canadá, y hace ya algunos años reside en la Argentina.

Me formuló las preguntas lógicas para alguien que sigue el fútbol sólo como aficionado. Cerró la carpeta que contenía los datos, se sacó los anteojos que usa siempre, mi miró en silencio durante un rato y me preguntó:

-Vos estás seguro de que este problema tiene solución?, No sé, pero seguro que si la tiene, vos sos la persona para encontrarla.

Unos días más tarde, me entregó un fixture junto con algunos comentarios escritos. Recuerdo uno en particular: “El problema está resuelto de la mejor manera posible”.

Yo estaba entusiasmado, pero le dije:

-Eduardo, ¿qué significa “la mejor manera posible”? Necesitamos que sea la mejor y no la mejor posible .

-Como ya vimos el día que me trajiste el problema, es imposible que en todas las fechas haya un partido entre dos clubes chicos , ya que hay sólo seis (en ese momento eran Deportivo Español, Argentinos Juniors, Ferro, Platense, Lanús y Banfield).

En todo el campeonato, jugarán entre ellos 15 partidos. Aun, que logremos hacerlos jugar a todos en fechas diferentes, igualmente habrá cuatro semanas en las que va a faltar un partido para los días lunes.

Una obviedad. Sin embargo eso ponía en peligro todo. Si ya había una dificultad irresoluble, ¿qué quedaría para el resto? ¿Es que no habría manera de poder ordenar todo el caos que había siempre con el programa de los partidos? Sonaba a fracaso. Sin embargo, Eduardo me insistió.

-Fíjate bien en el fixture que te entrego y lee mis apuntes.

Y los leí. Digo, leí sus apuntes. Aquí van.

Tomá un fixture estándar (¿no debería decir standard ?) cualquiera.

Si intercambio dos equipos (por ejemplo, Boca juega en lugar de Ferro, y Ferro en lugar de Boca), se obtiene otro fixture (que sigue siendo estándar). Así se obtienen distintosfixtures y puede verse que hay en total 2.432.902.008.176.640.000 fixtures estandares.

Es posible que, en algunos casos, el intercambio de dos equipos permita generar un nuevo fixture equivalente al que le dio origen. Es decir, si el original cumplía con ciertas restricciones, el nuevo también lo hará. Y si el primero no cumplía algunas, el derivado tampoco lo hará. Por ejemplo, los equipos “grandes” que formaban una pareja (porque no podían jugar de local el mismo día, como era el caso de River y Boca, o Newell's y Central) podían intercambiarse entre sí y el resultado no variaría.

Lo mismo valía para los equipos “chicos”, o los que formaban “pareja” en el interior (como Colón y Unión o, en ese momento, Talleres e Instituto en Córdoba).

Una vez hechas estas observaciones, el número total de fixtures diferentes es de
1.055.947.052.160.000

que son casi 1.056 billones de fixtures . ¡Una barbaridad! Surgía inmediatamente una pregunta: ¿quién los revisaría para saber cuál o cuáles eran los que servían? Y un tema clave, muy importante: ¿cuánto tiempo tardaría en examinarlos todos? A razón de investigar 5.000 fixtures por segundo (sí, dice 5.000 fixtures por segundo, que es lo que se podía hacer en ese momento con un programa adecuado en las computadoras PC más veloces), llevaría casi 10.000 años hacerlo.

Había que intentar otra cosa. Probar a mano uno por uno no resultaría. Y Dubuc ya lo sabía. Pero se le ocurrió una idea que serviría para dar un salto cualitativo muy importante y, eventualmente, llegar a la solución.

Hay un método matemático que se conoce con el nombre de “recocido simulado”, y Dubuc decidió probar con él. Para ello, primero hay que empezar por calificar los fixtures . ¿Qué quiere decir esto? Elijan un fixture estándar cualquiera. Lo más probable es que no cumpla la mayoría de los requisitos que se necesitan.

Entonces, a Eduardo se le ocurrió que le iba a poner una multa por cada restricción que no cumpliera. Por ejemplo, si en el fixture que había elegido, en la primera fecha no había partido para los viernes, le ponía tres puntos de multa. Si le faltaba partido desde el interior, dos puntos de penalidad. Y así siguió hasta agotar la primera fecha. Pasó entonces a la segunda, y esencialmente las recorrió todas acumulando las multas que sufrían en el camino. Al finalizar el proceso, ese fixture tenía adosada una cantidad de puntos en contra, es decir, una multa. En definitiva, cuanto mayor fuera la multa de un fixture , peor era. Como se advierte, el objetivo de Eduardo era encontrar el o los fixtures que tuvieran multacero . Es decir, aquellos programas de partidos que no infringieran ninguna de las normas pedidas.

¿Existirían? ¿Tendría solución el problema? El proceso de revisar todas las alternativas estaba (y está) fuera de las posibilidades, ya que involucraría más de diez mil años, sin embargo, la diferencia ahora era que el problema estaba cuantificado . Es decir, se contaba con una función multa , y eso es lo que posibilita un tratamiento matemático para minimizar esa función.

Aquí es donde interviene el recocido simulado. Una aclaración muy importante: seguro que quienes concibieron, usan o usaron el recocido simulado no tuvieron in mente resolver un problema de estas características. Pero ahí también reside la capacidad de un matemático para saber que hay una herramienta que, en principio, no parece haber sido construida para esta ocasión en particular y, sin embargo, con una adaptación no sólo se transformó enútil, sino que permitió encontrar la solución.

A grandes rasgos, el sistema funciona así. Imagine que todos los fixtures posibles (los más de 1.000 billones) están escritos, cada uno en una hoja de papel, y metidos dentro de una pieza.

Uno entra a la pieza repleta de fixtures con un pinche en la mano, como si se tratara de recoger las hojas en una plaza. Más aún: en cada hoja que hay dentro de la pieza, no sólo hay un fixture escrito, sino que además está agregada la multa que le corresponde , que, como vimos, depende del grado de incumplimiento de las restricciones pedidas.

Entonces, uno procede así. Ni bien entra, pincha un fixture cualquiera y se fija en la multa que tiene asignada. Por supuesto, si uno tuviera la suerte de que ni bien empieza encuentra un fixture con multa cero, detiene el proceso inmediatamente, sale rápido de la pieza y se va a comprar un billete de lotería, a jugar al casino y apostar todo lo que tenga.

Cuando uno pincha el fixture y se fija en la multa que tiene asignada, decide caminar en alguna dirección. Cualquier dirección.

Pincha alguno de los vecinos ( fixtures ), y si la multa aumentó, entonces, no avanza en esa dirección. Si en cambio, al pinchar un vecino, la multa disminuye, entonces se encamina por ese lugar, seleccionando los que va encontrando en ese trayecto en la medida que siempre vaya disminuyendo la multa.

Si en algún momento llega a un lugar donde, independientemente del camino que elija, la multa aumenta siempre, entonces habrá llegado a un mínimo local , o a una especie de cráter.

Imagínese caminando por un camino montañoso, en el que la multa indicara la altura a la que se encuentra. De pronto, llegará a un lugar donde no importa para qué lado elija avanzar, para todas partes se sube, pero se está todavía lejos del nivel del mar. ¿Qué hacer? Hay que permitirse trepar para luego poder llegar más abajo por otro camino. Ésa es clave en el proceso.


El método del recocido simulado indica los movimientos que hacen subir (es decir, cambian el fixture por otro con una multa mayor) para salir de los mínimos locales, los cráteres, y eventualmente volver a descender, esta vez más abajo. Termina conduciendo a un lugar al nivel del mar, es decir, con multa cero.

No es posible que incluya aquí las precisiones sobre el método del recocido simulado en sí mismo, pero, en todo caso, vale la pena decir que involucra movimientos al azar, la teoría de probabilidades y se inspira en un análisis probabilístico de lo que sucede cuando se enfría lentamente el vidrio en la fabricación de botellas (de ahí el nombre recocido ), y es simulado, porque se usa una simulación por medio de una computadora.

En nuestro caso, eligiendo al azar dónde empezar (es decir, al entrar en la pieza se elige unfixture estándar cualquiera para comenzar), después de revisar entre 500.000 y un millón de fixtures en alrededor de 20 minutos en una PC 384 de aquella época, el programa que diseñó Eduardo encontraba un fixture que resolvía el problema. Aunque, como ya se sabía de antemano, la multa no podía ser cero (porque sabíamos que cualquier fixture tenía por lo menos cuatro fechas sin un partido entre dos equipos chicos).

Lo que el programa encontró fue un fixture con la mínima multa posible, es decir, con 15 fechas con un partido entre dos equipos chicos, que, además, satisfacía todos los otros requerimientos.

Lo curioso en este caso es que el programa que construyó Dubuc encontraba siempre el mismo fixture (salvo las equivalencias mencionadas al principio), independientemente de con cuál comenzaba el recorrido al entrar en la pieza.

Esto le permitió conjeturar que el que había encontrado era el único. O sea, había un solo fixture que resolvía el problema, y el método lo encontraba. La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) implementó su uso a partir del campeonato Apertura de 1995 (que fue el torneo en el que Maradona produjo su retorno a Boca después de jugar en Europa). La utilización de matemática de alta complejidad permitió resolver un problema que hasta ese momento tenía enloquecidos a todos. Y a mano, hubiera llevado ¡diez mil años!






jueves, 17 de mayo de 2012

"Egosaurus Rex" Santiago Solari



No es fácil determinar si el ego de los futbolistas es algo que siempre estuvo allí, latente, acompañándonos desde antes de jugar profesionalmente, o si tiende a crecer con el tiempo por la atención y los aplausos del público, como una enredadera a la cual no debemos olvidar podar de vez en cuando para que no se convierta en un gigante fuera de control que nos encierra y esclaviza.

Lo cierto es que el fútbol, tan popular y mediatizado, expone de la misma forma el talento de los futbolistas y las fantásticas opiniones que solemos tener sobre nosotros mismos. También es verdad que ese ego sobrealimentado muchas veces queda en pie, enorme y anacrónico, cuando, más temprano que tarde, el fútbol y la atención se terminan de repente y solo quedan los fósiles del futbolista que fuimos en la edición refrita de algún canal de deportes.

Por suerte, al tratarse de un juego, las anécdotas de exfutbolistas otorgándonos trofeos y colgándonos medallas, reales o imaginarias, causan más risas que enojos. Muy divertido es seguir la eterna carrera entre el ego de Pelé y el de Maradona por dirimir quién de los dos fue el mejor de la historia. Hay que reconocer que, mas allá de eliminar otra competencia y no mencionar nunca a Di Stéfano, Cruyff, Platini o Puskas, al menos se dan entidad entre ellos, aunque solo sea para atacarse.

El mes pasado, Pelé, para explicarnos a todos una vez más cómo es el lugar que ocupa en el trono del Olimpo del futbol, debió recurrir a genios de otras disciplinas y otras épocas. “Yo nací para el fútbol como Beethoven para la música y Miguel Ángel para la pintura”. Sin importarle por qué Pelé no tiene en alta estima a Miguel Ángel como escultor, Maradona, conocedor de que esta es una batalla que se dirime en el terreno popular, no quiso entrar en disquisiciones pictóricas y alejó el debate del Renacimiento. Lúcido, distanció también la discusión musical de lo académico y, además, en un golpe maestro, multiplicó el número de comparaciones: “Si Pelé es Beethoven, yo soy Ron Wood, Keith Richards y Bono”. De no haber sido tremendamente espontánea, la respuesta de Diego habría pasado por una estrategia meditada: si Pelé es compositor, yo también, pero además soy bajista, guitarrista y vocalista. Si Pelé se representa en lo clásico y lo antiguo, yo seré lo popular y lo moderno.



Pelé tiene también una manera especial de reconocer el talento ajeno: lo compara todo consigo mismo. Hace poco demoró el debate acerca de Messi y sus posibilidades de convertirse en el mejor jugador de la historia “hasta que gane tres Mundiales y marque 1.283 goles” como él. Esto me recuerda el día que Ronaldo, uno de esos enormes futbolistas con un ego, felizmente, no más grande que su talento, se divertía en el vestuario después de ganar el Trofeo Pichichi con las curiosas felicitaciones de Hugo Sánchez: “Enhorabuena, ojalá que puedas ganar cinco Pichichis seguidos igual que yo”.

Menos divertido es cuando ese ego no encuentra el alimento que espera obtener en todas partes y tiende a justificarlo proyectando sentimientos. Cuando Cristiano Ronaldo analizo la antipatía que despierta en algunos campos de España y la adjudicó a la envidia, no exageró, quizá, en el diagnóstico que hizo sobre sí mismo: “Rico, guapo y un gran jugador”. Pero con su declaración cayó en el sitio exacto que puede generar esa antipatía: una excesiva consciencia y necesidad de comunicar los propios atributos.

José Sanfilippo (1935), quinto máximo goleador histórico del futbol argentino, suele utilizar la estadística hacia donde le conviene para recordarnos los muchos goles que marco en los años sesenta y que nunca vimos. “Sijugás mil partidos, podés hacer 700 goles”, dijo, poniendo el énfasis no en la cantidad, sino en el promedio de goles, cuando se sintió amenazado porque Martín Palermo se acercaba a sus 227 goles, que finalmente igualó.

No es fácil eso de podar el ego y mantenerlo a raya. Yo mismo me pregunto, a veces, si no escribo estas líneas una vez por semana como un modo de mitigar la otra pérdida, lo cual me lleva a recordar, a la manera de Sanfilippo, que, con dos goles marcados en los únicos dos tiros libres que me dejaron patear en cinco años mis talentosos compañeros, soy el futbolista del Madrid con mejor porcentaje de efectividad en ese rubro en la historia del club: 100%. Di Stéfano, Zidane, Figo, Beckham, Roberto Carlos y Cristiano Ronaldo, por favor, abstenerse de discutir conmigo: están eliminados.

miércoles, 16 de mayo de 2012

AYUDEMOS A ARIEL CRESPIN (TODOS POR NEHU)




Ariel es papá de cuatro hermosos hijos, Johel, Thiago, Yuthiel y “NEHUEN”. Este último nació en la Clínica General Sarmiento hace ya quince meses y nunca pudo conocer su casa, la casa donde vive su familia, ya que desde que nació con solo seis meses de gestación y con 700 grs. de peso se encuentra internado. Hoy en día Nehuen sigue con muchos problemitas de salud que no lo dejan realizar una vida normal como cualquier bebé de su edad. Pero lo bueno y lo que les da fuerza a esta familia y a todos los que nos sentimos identificados y participes con esta causa, es que Nehuen está muy cerca de irse a vivir con su familia en eso que en el ambiente de la medicina llaman “Internación Domiciliaria”. Pero para que este sueño se haga realidad, los papis de Nehuen, tienen que terminar la casa que con tanto esfuerzo y humildad empezaron hace un tiempo atrás. Debido a los problemas que lo afectan, su habitación tiene que ser lo más parecido a una sala de un hospital, ya que necesita de algunas condiciones especiales para seguir peleando día a día y así poder estar por primera vez con su familia y tratando de mejorar su calidad de vida. Como muchos, la familia Crespín es no sólo de bajo perfil, sino humilde por donde se los mire, y por eso precisan que todos los ayudemos, poquito, algo o mucho, a poder realizar las modificaciones en su hogar, para que Nehuen pueda estar por primera vez en casa y junto a quienes lo están cuidando día y noche en el hospital. Por eso se abrió la CAJA DE AHORRO en el BANCO PROVINCIA a nombre de ERICA ROXANA CABRERA el numero es 5055-519020/7. También se pueden comunicar con su mamá Erica Roxana Cabrera O11-30386838 o su papá Ariel Crespín 01130387260. Esta vez no importan ni la camiseta ni los colores, esta vez es cuestión de ser humanos y pensar en un bebé que desde sus primeros días de vida no tuvo la chance de estar junto a su familia. Como bien dice su papá Ariel: Cuando empiece a rodar la pelota, vas a terminar el partido jugándolo en casa… Ojalá así sea y pronto podamos compartir la buena noticia sobre la llegada de Nehuén Crespín a su hogar. En Facebook se pueden unir al grupo “Todos por Nehu”. Además el CADU estará realizando un evento a beneficio de Nehuen el jueves 24 de Mayo a las 21.30hs en INN Eventos, 3 de Febrero 582, con cena, barra y música, con un valor de $100 la tarjeta. Desde ya no sólo agradecemos la colaboración, sino la difusión para que todos podamos aportar nuestro granito de arena.

George Best

Sin lugar a dudas uno de los personajes más carismaticos de la historia del fútbol, y así mismo uno de los mejores mediocampista que han pisado el verde césped, se trata de George Best, a quien su apellido nunca  le pesó y logró ser el mejor entrenando a su forma, comiendo mal, fumando, bebiendo y acostándose con cuanta promotora se pasaba por su camino y quería 5 segundos de fama.
Nacido el 22 de mayo de 1946 en Irlanda del norte éste exquisito jugador consiguió la gloria eterna al ponerse la camiseta del Manchester united, club del cual es ídolo e icono indiscutido
Best siempre se manifestó como un amante de los buenos licores, las bellas mujeres y los autos último modelo lo que lo llevó a malgastar gran cantidad de su fortuna, sin embrago George afirmaba:
"Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto simplemente lo malgasté..."
 "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida"
Sus graves problemas con el alcoholismo lo llevaron a ser despedido del Manchester United, luego de su despedida divagó por el mundo jugando en equipos de EEUU, Irlanda, Escocia y la tercera división de inglaterra donde finalmente se retiraría a los 37 años de edad.
Nunca jugó un mundial, una Eurocopa o algún juego Olímpico ya que se negaba a no representar a su país natal, Irlanda del Norte, rechazando asi varias ofertas del seleccionado Inglés.
Hacia los 90 George Best se convirtió en una afamado comentarista deportivo y se dedicó durante gran parte de la década a criticar a la nueva promesa inglesa David Beckam
"No tiene zurda, no sabe cabecear, no sabe ganar un balón y no hace goles. Aparte de todo eso, está bien"
Hacia el años 2000  sus problemas de alcoholismo se agravaron lo que lo llevó a que le realizarán un transplante de higado y un año después fue internado nuevamente por problemas de pulmón, a pesar de que en los últimos años bebía y fumaba mucho menos su organismo no resistió más y falleció el 25 de noviembre de 2005, antes de morir se hizo fotografiar en su grave estado con la frase "No mueras como yo" tratando de concientizar a los jovenes sobre el abuso del alcohol.
En el recuerdo quedará su sonrisa, su picardía, sus gambetas y sus frases.
"Hace años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas"
Un Groso...
                                                                                                                                        Aldo

martes, 15 de mayo de 2012

Eugenio Mena





Y bue vuelvo a postear ,como no me avia llegado el  pago avia echo una espesie de uelga. Y oy voi a ablar del keno mena lateral o volante por iskierda de la universidad de chile.Mena nasio en el año 1988 en viña del mar,e iso inferiores en santiago wanderers donde debuto en el 2008 en la segunda division del futbol chileno donde rapidamente se convirtio en una de las figuras del conjunto verde.Luego de perder el pusto en wanderers tuvo nuevas chances y como respondio recupero la titularidad y finalmente en 2009 conseguiria la vuelta a primera con santiago wanderers.Tras tener un mui buen primer semestre en 2010 fue convocado al torneo esperanzas de toulon y despues se convirtio en refuerso de la universdad de chile.En su llegada a la U no tuvo demasiada participacion como titular pero cuando le toco entrar lo iso mui bien.Despues de la ida de gerardo pelusso y con la llegada de jorge sampaoli el keno tuvo mayores chances de jugar desde el arranke.En 2011 se consagro campeon de la copa sudamericana con un equipo ke demostro un futbol de alto vuelo.Y en este 2012 la U ya se encuentra en cuartos de final de la copa libertadores donde eugenio marco un lindo gol en el triunfo por 6a0 frente al deportivo quito.El keno tamvien tuvo sus oportunidades en la seleccion chilena ya ke fue convocado en un par de oportunidades por el bichi borghi donde le marco a peru en un amistoso y seguramente sea el volante por iskierda titular de la roja.Bueno estamos ablando de un surdo con un mui buen manejo y llegada y ke ademas mantiene una notable regularidad en su rendimiento.El video es de una nota ke le isieron a el y a osvaldo gonzalez antes de la final de la copa sudamericana del año pasado mirenlo esta bueno...ROCHO

domingo, 13 de mayo de 2012

Jamaica "Mundial 98"




Linda camiseta que utilizaron los jamaiquinos en el mundial disputado en Francia.Kappa confecciono un  diseño novedoso y original que a mi me gusta mucho.Con esta remera los jamaiquinos debutaron perdiendo 3 a 1 frente a Croacia,luego se comieron 5 contra Argentina y cuando su participación pintaba para papelón, se despidieron ganandole 2 a 1 a Japon con 2 goles de Whitmore.Ojala vuelvan pronto a los mundiales.
                                                           
                                                                                                                                                        Garza

viernes, 11 de mayo de 2012

"Relatores" Alejandro Dolina


Los griegos creían que las cosas ocurrían para que los hombres tuvieran algo que cantar. Las guerras, los desencuentros, los amores trágicos, los horrendos crímenes, las gestas heroicas: todo tenía para los dioses impíos el único fin de proporcionarles tema a los cantores. La Historia pone al alcance del menos docto centenares de ejemplos de relatos que fueron más ilustres que los sucesos narrados.
Resulta difícil concebir una idea más triste del destino humano. Sin embargo, a los juglares, cantores, cronistas y narradores de cuentos les complace pensar que el mundo se mueve para favorecerlos en su oficio.
Héctor Bandarelli, el relator deportivo de Flores, creyó pertenecer a la estirpe de Homero. Durante toda su vida se esforzó para que la narración deportiva alcanzara las alturas artísticas de la épica.
En sus comienzos, Bandarelli hizo algo que nadie había hecho antes. Siendo entreala izquierdo del equipo de Empalme San Vicente, acostumbraba relatar los partidos que él mismo jugaba. Era héroe y juglar, Aquiles y Homero, Eneas y Virgilio.
Según dicen, no era del todo imparcial en sus narraciones. Cuando se hacía de la pelota, comenzaba a elogiar su propia jugada.
-Extraordinario, Bandarelli avanza en forma espectacular.
Muchas veces, por elegir las palabras e impostar la voz, se perdía goles cantados. Cantados incluso por el mismo.
A medida que pasaba el tiempo, el relator iba superando al jugador. Algunos viejos que lo vieron jugar cuentan que pasaba la mayor parte del tiempo parado en el medio de la cancha, relatando, casi sin tocar la pelota.
Finalmente fue excluido del equipo. Sin rencor ni tristeza, siguió acompañando las modestas giras del Empalme San Vicente, solo para relatar desde un costado de la cancha el partido que jugaban sus antiguos compañeros. Lo hacía sin micrófono y sin radio, de modo que nadie lo escuchaba, salvo algún wing peregrino que alcanzaba a oír de paso su voz emocionada.
Después, según se sabe, el Empalme San Vicente dejó de jugar y sus futbolistas pasaron a integrar otros equipos.
Y en ese momento, cuando todo hacía sospechar la decadencia de Bandarelli, el hombre dio un paso genial: descubrió que su narración no necesitaba de un partido real. Era posible relatar partidos imaginarios, hijos de su fantasía.
Parece una evolución previsible: los antiguos poetas cantaban hazañas más o menos reales. Después las inventaron.
Lo mismo sucedió con Bandarelli. Y al no tener que ceñirse al rigor de los hechos ciertos, los partidos que relataba empezaron a mejorar: se lograban goles estupendos, los delanteros eludían docenas de rivales, había disparos desde cincuenta metros, los arqueros volaban como pájaros, se producían incidentes cruentos, los arbitros cometían errores perversos. De a poco, el artista fue incorporando elementos más complejos a su obra. El tiempo, por ejemplo, manejado en un principio de un modo convencional, pasó a tener durante el apogeo de Bandarelli un carácter artístico y psicológico. Los partidos podían durar un minuto o tres horas.
Algunas veces, el relator omitía cantar un gol, pero daba claves y mensajes sutiles para que el oyente descubriera la terrible existencia del gol no cantado. Aparecían, cada tanto, unas historias laterales que provocaban un falso aburrimiento, que no era sino una trampa para mejor asestar la alevosa puñalada del gol sorpresivo.
Todos recuerdan el famoso partido Boca-Alumni que Bandarelli relató en un asado del club Claridad de Ciudadela. En esta obra mezcló jugadores actuales con glorias de nuestro pasado futbolístico. Los viejos hacían fuerza por Alumni, los más jóvenes por Boca. Ganó Alumni, pero en su magistral narración, Bandarelli dejó caer -con toda sutileza- la sensación de que los boquenses, por respeto a la tradición, se habían dejado ganar.
Las audiencias de Bandarelli no siempre fueron numerosas. Algunos partidos los relató solo, en una mesa del bar “La Perla” de Flores, ante el estupor de los mozos y parroquianos. Pero poco a poco, los muchachones del barrio fueron descubriendo sus méritos y con el tiempo hubo quienes prefirieron escucharlo a él antes que ir a la cancha.
En 1965, Héctor Bandarelli organizó su campeonato paralelo de fútbol. Todos los domingos narraba el encuentro principal, mientras un colaborador lo interrumpía para comunicar lo que sucedía en el resto de loa partidos.
Algunas firmas comerciales de Flores lo ayudaron a solventar los nulos gastos del certamen a cambio de avisos publicitarios.
Las narraciones tenían lugar en la puerta de la casa de Bandarelli y, cuando llovía, en la cocina. Hay que decir que el relator poeta nunca trabajó para ninguna emisora y jamás utilizó micrófono, salvo en la grabación que realizara del segundo tiempo de Barracas Central-Barcelona, ya en el final de su carrera.
El campeonato paralelo terminó en un desastre. El artista no tuvo mejor ocurrencia que sacar campeón a Unión de Santa Fe y mandar al descenso a River, lo que irritó a muchas personas, que hasta llegaron a agredir a Bandarelli.
Pero todos los que saben algo del relator coinciden en afirmar que su mejor partido fue Alemania-Villa Dálmine, relatado en el Colegio Alemán de la calle José Hernández, a pedido de la Asociación Cooperadora.
Ese encuentro fue un verdadero canto a la hermandad entre los hombres. Los zagueros entregaban banderines a los delanteros rivales en cada jugada. El árbitro abrazaba llorando a los futbolistas que quedaban en offside. Los de Villa Dálmine hicieron una suelta de palomas celestes y blancas a los quince minutos del segundo tiempo para celebrar el segundo gol de la selección alemana. En el final, todos se abrazaron e intercambiaron obsequios.
Fue inolvidable. En el Colegio Alemán, los padres lloraban de emoción añorando la tierra de sus antepasados. Algunos miembros de la Asociación Cooperadora le pidieron a Bandarelli que volviera a relatar el encuentro en diferido, pero el artista se negó.
En el esplendor de su actividad, tal vez advirtiendo el carácter efímero de su obra, resolvió escribir libretos detallados que luego archivaba prolijamente. Desgraciadamente, sus familiares quemaron este valiosísimo cor-pus argumentando que juntaba mugre. Nos queda apenas un breve fragmento, correspondiente al encuentro Boca Juniors 3-Vélez Sarsfield 3.
"Solidario, agradecido, ayuno de envidias, Javier Ambrois entrega la pelota a Nardiello. El viento agita las banderas en los mástiles de la Vuelta de Rocha. Nardiello tira un centro rasante... Arremete J. J. Rodríguez, pero ya es tarde... tarde para remediar los errores del pasado... tarde para volver a unos brazos que ya no nos esperan... Ya es tarde para todo."
Según sus seguidores, el libreto le quitaba frescura a Bandarelli y -como hemos visto- recargaba un tanto su estilo.
Un día desapareció. Algunos dicen que se mudó, o que se murió, es lo mismo. La gente volvió a preferir los partidos sonantes y contantes de la radio.
Los relatores de hoy tienen la posibilidad de seguir al maestro e intentar la ficción y la fantasía en sus narraciones. ¿Por qué depender de la actuación, muchas veces mediocre, de los futbolistas? ¿Por qué no crear con la voz jugadas más perfectas? ¿Por qué no dar nacimiento a deportistas nobles, diestros y mágicos que nos emocionen más que los reales?
Se puede ir más allá. Todo el periodismo podría tener un carácter fantástico y abandonar los vulgares hechos de la realidad para aludir a sucesos imaginarios: conflictos, tratados, discursos, crímenes e inauguraciones de ilusión.
En este último instante comprendo que nadie me asegura que estos artistas no existen ya. Tal vez, todo cuanto uno lee en los diarios no es otra cosa que un invento del periodismo de ficción.
Sin embargo, esta clase de incredulidad conduce a sospechar la falsedad del Universo mismo. Suspendamos semejante astucia porque algunos hasta podrían pensar que el propio Bandarelli es imaginario y sus partidos, sombras de una sombra.

jueves, 10 de mayo de 2012

Ronaldo Nazário de Lima

Ronaldo es quizás uno de los mejores futbolistas que han surgido en las últimas décadas en todo el mundo, un delantero exquisito con una potencia y velocidad demoledora.
Fue la gran figura de la selección brasileña que ganó el mundial Corea-Japón 2002 y el subcampeonato en Francia 98. Obtuvo además la Copa América de 1997 y 1999, así como diversos títulos europeos con prestigiosos equipos como PSV Eindhoven, el Barcelona, el Inter, el Real Madrid y el Milan. Integró también el plantel brasileño que ganó el mundial de Estados Unidos 94 con solo 17 años, aunque no disputó ningún partido del campeonato.
Con la casaca del Real Madrid y una las tantas Copas que ganó
Ha sido galardonado con el Premio FIFA World Player en 1996, 1997 y 2002 la Bota de Oro de Europa en 1997, el Balón de Oro de Europa en 1997 y 2002. Así mismo obtuvo el Balón de Oro en el mundial Francia 98 y la Bota de Oro en el mundial Corea-Japón 2002, entre otros premios.

                                            Con  cara de nene en su época en el PSV holandés
Ronaldo es desde el 2006 el máximo goleador en la historia de la Copa Mundial de Fútbol al anotar 15 goles y el segundo goleador histórico de la Selección Brasileña, después de Pelé.
Se ha retirado como jugador del Corinthians de Brasil, equipo que lo fichó en diciembre de 2008 y en donde se estrenó como goleador el 8 de marzo de 2009, después de estar más de un año fuera de los terrenos de juego, en ese club anunció su retirada a principios del 2011.
                                                                                                                             Gamboa
                                                           

Eidur Gudjohnsen y Luciano Figueroa

El post de hoy de Futbolistas Parecidos tiene como personajes centrales a Eidur Gudjohnsen y a Lucho Figueroa. Si a estos dos rubitos (?) de ojos celestes y soñadores los miramos bien no son taaaaan iguales, pero en estas  fotos salieron bastante parecidos, y esa es la idea. Algun angoleño racista diría que todos los rubios son iguales,y tendría razón.
Sus carreras tienen similitudes también, ambos jugaron en muchos clubes: Eidur (nombre grosso si los hay) ha jugado en once equipos a lo largo de su trayectoria, y Lucho en nueve. El islandés tiene en su haber un hecho insólito (que nada tiene que ver con el post en sí, pero con algo hay que rellenar)  y es que debuto en su selección reemplazando a...¡su padre! Re loco.
                                                                                                                              Gamboa

miércoles, 9 de mayo de 2012

Holanda Suplente 2010


Las camiseta suplente que uso Holanda en el Mundial 2010 de Sudáfrica es una de las más bonitas que hubo en ese torneo. En el diseño para esta camiseta,Nike utilizó las mismas tecnologías que para la Titular (es Dri-Fit, más ligera en peso y más flexible para el futbolista. Además al igual que la Camiseta de Brasil, se han utilizado materiales de botellas plásticas para su producción y cuenta con rejillas de evaporación en las bandas laterales) y se ha optado por un diseño con colores haciendo referencia a la Bandera de Holanda.


Sobre el pecho corren dos pares de líneas paralelas que al cruzarse forman dos V, logrando una referencia al slogan de Nike, "V for Victory" en un diseño que además recuerda al usado por el Manchester United temporada 2009.
                                                                                                                                  Gamboa

martes, 8 de mayo de 2012

Igor Cavalera (Sepultura) y el Palmeiras

                                                                 Max e Igor Cavalera
Los brasileños de la banda trash Sepultura,como era de esperarse en el país más futbolizado del mundo, son acérrimos seguidores del deporte rey. Tanto Igor Cavalera, como su hermano Max Cavalera, cuando era parte de la banda, son hinchas del Palmeiras. Cuando Max abandonó la banda, Igor se vio en la obligación de sumergir en el ambiente de la torcida verdiblanca a Derrick Green (nacido en Estados Unidos), porque como él mismo decía, “si en la banda no habían dos torcedores de Palmeiras, la banda era una mierda”. Igor, como los demás integrantes, practican el fútbol semanalmente y finalmente Derrick se transformó en un buen defensa.

Otra muestra del fanatismo de Cavalera, es que posee cerca de cuatrocientas camisetas de casi todos los rincones del mundo. Su hobbie por coleccionar camisetas viene del tiempo de sus primeras giras, donde los promotores siempre lo recibían con camisetas. Es más, como buen hincha de Palmeiras, posee todas las camisetas que el club saca por año. Famoso es el encuentro que disputó Sepultura con Iron Maiden en una de las tantas visitas de los ingleses a Brasil.
                                                                                                                         Gamboa