Wayne Rooney

Se crió en las ásperas calles de Croxteth, un suburbio de Liverpool en el que aprendió boxeo, aunque no peleaba en el ring, sino en los pubs. Sus increíbles virtudes futbolísticas se entremezclan con sus peores defectos: agresividad máxima, petulancia, imposibilidad de aceptar un fallo en contra.
Sus partidos terribles fueron muchos: una vez, ante Espàña en el Bernabeu, pareció pegarle a todo español que se le acercara a menos de medio metro. Durante un Turquía-Inglaterra sentó a Alpay de un derechazo durante una gresca en el túnel. En otro partido se le fue encima a su compañero Beckham.
Durante el Mundial 2006 pisó en los testículos a Carvalho, lo que obligó a Elizondo a expulsarlo. Luego la arremetió contra su compañero del Manchester, Cristiano Ronaldo, a quien prometió "partir en dos" si volvía a verlo por Inglaterra. La plata que se acumulaba en su cuenta tambien le taladro su mundo: llegó a gastar 6,5 millones de dólares solo en los baños de su nueva casa, que un diario ingles comparó con un supermercado. Pero en familia no es un dandy: a su novia con la que no para de comprar cosas (y casas) ostentosas y de mal gusto, hace poco la abofeteó en un pub delante de todos.
LA MAXIMA: En abril de 2006 confesó que las deudas por el juego ya superaban el millón de dólares. Fue poco tiempo después de otra confesión: luego de que su novia tirara el anillo de compromiso de 50 mil dólares en una reserva natural, harta de sus infidelidades: "El haber frecuentado tantas prostitutas ha sido un gran error, el mejor error de mi vida" dijo Wayne.
LA FRASE I:"Ahora estoy mas calmo, llegar a Manchester me hizo madurar mucho fuera y dentro del campo". Menos mal...
LA FRASE II:"Hable con (Paul) Gascoigne y me dio muchísimos consejos muy útiles". Viniendo del revoltoso de Gazza, no aclaro qué tipo de consejo.
LA FRASE III: "Es joven, talentoso y un personaje. Tiene todo para ser una estrella de rock" (Robbie Williams)
A VECES: no soporta su revolución interior y explota: brama, trina y se pelea con todo el mundo.